-Joder, ¿Como coño lo has hecho?
Estaba asombrado, pero con esa risa que intentas redimir y vuelve con aun más potencia.
-¿Con un espejo?
Era algo imposible, tenía truco, por honor debía averiguar como lo había hecho.
Markus me enseñaba las manos.
-¿Ves? Aquí no está.
-¿Pero como es posible?
-Magia
-Anda ya.
Markus rompió a reír para desesperación mía.
¿Como la estaría escondiendo?
Markus paró de reír, se puso serio e intentó explicarse, pero al abrir la boca volvió a reírse.
Al calmar la risa logró decir sin interrupción: Tu aceptaste, ya no tienes.
Yo miraba al Sol, después al lado contrario, miraba la suya, no encontraba la mía.
-Ponmela otra vez. –le pedí-
-No puedo tío, te dije que podía quitarla, pero no volverla a poner.
-¿Entonces?
-Entonces eres el puto Kevin Bacon.
-20 Euros si me explicas el truco.
-No hay truco chaval.
Entonces Markus se giró y continuó su camino, no insistí, ya que estaba convencido de que al alejarse él o moverme de aquel lugar volvería a aparecer, pero o fue así.
Nunca más volví a ver a ese indigente, a pesar de buscarlo durante días Markus no apareció. Pero me acuerdo de él todos los días, recuerdo ese día, el día en que un desconocido me quitó la sombra.
Estaba asombrado, pero con esa risa que intentas redimir y vuelve con aun más potencia.
-¿Con un espejo?
Era algo imposible, tenía truco, por honor debía averiguar como lo había hecho.
Markus me enseñaba las manos.
-¿Ves? Aquí no está.
-¿Pero como es posible?
-Magia
-Anda ya.
Markus rompió a reír para desesperación mía.
¿Como la estaría escondiendo?
Markus paró de reír, se puso serio e intentó explicarse, pero al abrir la boca volvió a reírse.
Al calmar la risa logró decir sin interrupción: Tu aceptaste, ya no tienes.
Yo miraba al Sol, después al lado contrario, miraba la suya, no encontraba la mía.
-Ponmela otra vez. –le pedí-
-No puedo tío, te dije que podía quitarla, pero no volverla a poner.
-¿Entonces?
-Entonces eres el puto Kevin Bacon.
-20 Euros si me explicas el truco.
-No hay truco chaval.
Entonces Markus se giró y continuó su camino, no insistí, ya que estaba convencido de que al alejarse él o moverme de aquel lugar volvería a aparecer, pero o fue así.
Nunca más volví a ver a ese indigente, a pesar de buscarlo durante días Markus no apareció. Pero me acuerdo de él todos los días, recuerdo ese día, el día en que un desconocido me quitó la sombra.
Por un momento, cuando dice lo de Kevin Bacon, pensaba que se trataba de la cara...
ResponderEliminar¡Molan las pelis que sale gente ahí con la cara arrancada!
Es super-gracioso de ver :D
Todos tenemos un Markus en nuestra vida...
ResponderEliminarEeehhh gilipollas, no te muevas, que me quitas la sombraaa!!
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